LOS ROQUES (ACAMPANDO)

Sol, Playas Turquesas, Excelente Comida y Ambiente Virgen

   Las playas venezolanas creo que llaman mucho la atención ya que no tienen muchas instalaciones como en otros ambientes paradisíacos, repletos de hoteles, piscinas, restaurantes y múltiples edificios a orilla de playa, este tipo de belleza cuasi virgen, encanta. En especial Los Roques, al ser de difícil acceso, tanto por lo económico como por lo quizá engorroso, suma al paisaje una pequeña desolación que da la sensación de exclusividad para quienes logran llegar por X o por Y circunstancia.

    La mayoría de la gente paga su hospedaje en muchas de las posadas que se encuentran en el Gran Roque, pero en mi caso decidí por llegar espontáneamente la primera vez y ver que encontraba, claro, preparado con una carpa en mi mochila y una poca de información, siendo ésta una visita tan buena, que decidí repetir en los mismos términos.

    Para la isla se pueden tomar aviones desde Maiquetía o desde Higuerote, las aerolíneas que regularmente se mantienen yendo son Aerotuy y Chapi Airlines, aunque actualmente no he tenido información al respecto, por dichas líneas fueron mis visitas al archipiélago.

    El equipaje es limitado, apenas dejan llevar con uno 10 kilos como equipaje básico y el resto debe pagarse como equipaje extra, lo que con equipo de camping resulta poco, pero vale la pena pagar unos kilos extra para tener mayor autonomía, en cuanto a comida se refiere, aparte de nuestra situación actual requiere estar preparados para todo.

    La primera vez no llevé casi nada de comida, eran otros tiempos y el lanchero nos traía todo lo que le pedíamos a las islas donde nos transportaba, la segunda vez fui más equipado en comida, pero igualmente se conseguía en el supermercado del Gran Roque, donde siempre debíamos regresar para tomar el transporte (lanchas).-

    Al llegar, uno se registra en la oficina de Inparques y les informa el itinerario que va a realizar, hay dos o tres islas donde se puede acampar, Francisqui y Madrisquí son unas, la otra no recuerdo, igualmente son todas excelentes.

    Anteriormente era más fácil contratar una lancha, pero ahora con las organizaciones que existen, hay dos opciones, una es una cooperativa que está en el muelle principal y la otra es la organizada por las posadas, las cuales uno debe cazar para lograr un cupo e ir colado con los que se hospedan en posadas.

    Los cayos son similares, algunos cercanos tienen restaurantes donde se puede comer pescado o langosta en la temporada y en el Gran Roque puede ud comprar licores y hielo para beber algo en la playa.

    Los viajes son serenos, salvo Cayo de Agua, para allá si hay que recorrer bastante y el mar a veces está picado pero vale la pena, es un par de islas unidas entre si por un pasadizo que resulta bastante curioso, además tiene un faro y se pueden ver los nidos de aves marinas desde bastante cerca.

    Anteriormente había un centro de protección de tortugas marinas, el cual se financiaba con donaciones de millonarios que aterrizaban sus avionetas en la isla donde estaba, donde les esperaban los capitanes con sus yates, sin embargo, al parecer el gobierno quitó la permisología de dicha pista y no se hizo cargo del mantenimiento del centro de protección de tortugas, desapareciendo, sin embargo, acá unas fotos de lo que en otros tiempo se hacía.

Primeramente tomaban los huevos hasta le eclosión y los criaban hasta un año, dándoles comida en estos tanques.-

Posteriormente luego que alcanzaban un peso que resultara suficiente para disminuir la mortalidad por la depredación, los liberaban para así compensar la merma que han sufrido estas especies a lo largo del tiempo. 
    
     Imagínense que en las crónicas de marineros, se narraba que al encallar sus barcos, eran tantas las tortugas que estaban en las orillas hace unos 500 años, que tronaban sus caparazones con las quillas de los barcos y hoy apenas se pueden ver una que otra tortuga nadando por las playas mientras uno se baña.

    Hacer snorkeling o buceo es una maravilla, lleve al menos unos lentes de natación, puesto que nadar por los corales es una explosión de vida marina, hay de todo, he visto hasta Rayas en la playa y buceando, langostas y demás peces de muchas variedades, hasta el invasor pez león, el cual se recomienda ser prudente pero de poder hacerlo, pescarlo para tratar de reducirlo en estas aguas, de las cuales no es nativo, sino que ha resultado una plaga al no tener casi depredadores.-

    La gente de Los Roques es de más de amigable y solidaria, un día que nos quedamos sin comida para el medio día, uno de los pescadores nos preparó unas arepas y pescó unas sardinitas en la orilla de la playa, las cuales metió en el sartén haciendo el relleno perfecto para las arenas.-

    Pero no todo es acampar, en El Gran Roque se degustan buenos platos y uno de vez en cuando se acerca y se da su lujo comiendo y bebiendo.-

    En la última noche de la estadía si recomiendo quedarse en posada, los vuelos que tomé, al ser los más económicos, salían de la isla a las 5:00 a.m., por lo que estar en El Gran Roque, bien sea en posada o acampando es garantía que no se perderá el vuelo.-

     En ambos viajes estuve unos 5 días, por lo que es ruda la situación con el sol, hay que llevar sombrero, protector y en muchos casos hasta camisa manga larga, para poder hacer algunas caminatas sin problema.-

     Pero uno aveces se olvida y se relaja en esas playas, sin embargo mucho cuidado con el sol.

    Los aviones son pequeños y quizá a muchos les de miedo ir, pero atrévase, vaya y relájese. 

ENJOY...

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